La evaluación adecuada de un inventario de daños requiere tanto de un análisis profundo de la contabilidad de la empresa como del sistema de planificación de recursos empresariales.

Una competencia elevada es el mayor requisito para una regulación adecuada y satisfacción de todas las partes afectadas.

Además de un severo inventario de daños, en la mayoría de las ocasiones resulta un daño de interrupción de negocio. Por consiguiente, la evaluación debería ser realizada por el mismo experto, en el mejor de los casos.